miércoles, 15 de abril de 2009

CBR's.

Hoy quiero hablar, ya que me sale de lo más profundo, de los CBR's. Y no, no se trata del célebre modelo de moto de HONDA. Se trata de esos archivitos que contienen comics.
Es curioso, todavía me cuesta decir "cómic" en lugar de "tebeo". Y aunque intento actualizar mi vocabulario mediante la incorporación de tan molón anglicismo, todavía me suena raro. Con lo tierno que sonaba eso de tebeo...snif!! que me voy a poner nostálgico a la par que melancólico y no era ese mi propósito inicial.
El caso es que quería hablar de las bondades de los CBR. Los CBR son unos archivitos en cuyo seno acojen un conjunto de JPG's, que forman las imagenes escaneadas del cómic en cuestión.
Mediante un programita lector, uno puede leerse todos los cómics del mundo mundial que campean por la web en este formato.
Los más puritanos dirán que no es lo mismo, o que es un coñazo leer cómics en el ordenador. Sí. Lo entiendo y lo comparto. Pero tal y como está el patio y como uno no puede comprárselos todos, ni conseguir las cosas publicadas años ha, pues los cbr's creo que vienen a cubrir un hueco importante.
Existen visores como el CDisplay o el GONVisor, con los que se leen de una manera bastante cómoda, que incluso incluyen la posibilidad de poner marca páginas y todo.
Además, incluso te puedes descargar cosas que aún no se han publicado en España y leerlos en ingles para practicar el idioma y todo. Nunca podrá sustituir un cómic o un libro digital a uno en papel, con su tacto, su olor... pero está claro que un cbr al año no hace daño.
Pues nada ya sabeis, buscad CBR's, buscad un lector y ya teneis entretenimiento del barato.

lunes, 6 de abril de 2009

Echando la vista atrás.

Acabo de darme cuenta que dejé pendiente el veredicto de Crepúsculo and company. No es que mi veredicto sea necesario, ni que sea el poseedor absoluto de la última palabra. Tampoco creo que vaya a escribir nada nuevo sobre uno de los últimos fenómenos literarios de corte adolescente que se ha producido.
Como dije en su día, el libro de Crepúsculo es un libro fácil de leer, sin muchas pretensiones. Simplemente es el típico libro para leer cuando no tienes nada mejor que hacer. Creo que es un libro que cumple su cometido: entretener. Y esto lo hace como el que más. Ahora bien, su nivel literario es bastante raspado. A veces la narración avanza a trompicones, como un motor de un coche que de vez en cuando da tirones, a punto de calarse. Este libro hace aguas en ciertos aspectos, pero goza del beneplácito del gran público (intuyo que en su mayoría lectoras), dado que su tema principalse centra en una historia de amor de principio a fin y eso siempre gusta.
Alguien ha mencionado cierto paralelismo existente entre los dos últimos fenómenos literarios para adolescentes del momento (veasé Harry Potter y Crepúsculo) y han intentado comparar a la JK con la Sthepanie. Dicen que las comparaciones son odiosas, y realmente lo son. Entre otras cosas porque creo, y en eso estoy de acuerdo con el señor Sthephen King, que la JK es una escritora que realmente tiene talento, y la construccion de la historia del mago gafotas a lo largo de los siete libros es realmente buena. Mientras que la historia de los vampiros es mucho más llana y superficial. Al margen de la manera de escribir, mucho más rica en el caso de la JK.
Sigo diciendo que si a alguien le interesa esta temática vampiril, que se lea los libros de Anne Rice. Mucho más sobrios, oscuros, sólidos y adultos.
Bueno, esta es una pequeña contribución de un modesto lector, dejada a la deriva en este inmenso océano que es internet, sin ánimo de ser leída ni tenida en cuenta, pero no por ello menos opinión.

jueves, 2 de abril de 2009

He vuelto...

...para contar que pese a todo nunca me fui. Simplemente hago la "técnica de la goma", como se suele decir en ciclismo. Me alejo y me asomo y me vuelvo a alejar y así sucesivamente. Es una intermitencia que tengo asumida como propia y de la que no me puedo despegar. Pero que queréis, hay tantas cosas y tan poco tiempo...


Ahora estoy leyéndome "Mauricio o las elecciones primarias", de Eduardo Mendoza, editado por Seix-Barral.

Me compré el libro tras haber leído "Sin noticias de Gurb" y "El misterio de la cripta embrujada". Ambos libros me gustaron. Novelas ligeras, desenfadadas, escritas en clave de humor que muchas veces rayan lo hilarante (sobre todo en el primer caso). Son de esos libros para disfrutar cual entremés vespertino.

El caso es que me dejé llevar por estas dos primeras novelas y llegó el chasco. 

No dudo de que el libro no esté bien escrito, tampoco hablo de que los personajes estén poco definidos, por que entiendo que la descripción exhaustiva de personajes a veces no casa para según que novelas. Sin embargo creo que es una historia totalmente descafeinada. No tiene ningún aliciente. Es una historia de las que no hubiese pasado nada si jamás se hubiese contado. Creo que si hay algo fundamental en una novela, es que lo que cuenta merezca la pena ser contado, si no es así, ¿para que perder el tiempo en ello?. El caso es que creo que se publicó simple y llanamente como cebo comercial, aprovechando el tirón que tiene el escritor, por ser vos quien sois, como dirían por ahí.

En resumen, la tercera novela que me leo de Eduardo Mendoza me ha defraudado mucho. Espero que si cae en mis manos alguna otra novela de este escritor no me vuelva a defraudar de nuevo o al menos intentaré estar más atento.