MYST.

Si hablamos de Myst, hoy en día, creo que la mayoría de las personas con cierta cultura digital sabría que estamos hablando de uno de los juegos de ordenador (en plan aventura gráfica), más importante de todos los tiempos. No en vano, estuvo considerado hasta la aparición de los Sims, como el juego de ordenador más vendido de la historia, con unas doce millones de copias vendidas.

Salió al mercado allá por 1.993 y hasta la fecha ha tenido numerosas secuelas.

La dinámica del juego es la típica en estos casos: visión subjetiva, buen trabajo en el apartado gráfico, resolución de numerosos puzzles, etc.

Myst fue un juego bastante recomendable en la época (aún lo sigue siendo) y continúa teniendo legión de seguidores por todo el mundo, aunque también cabe decir que las secuelas han sido (cosa muy común, por cierto) bastante criticadas por ser más de lo mismo y no aportar novedades al juego original.

Podríamos hablar del juego largo y tendido, pero no es mi intención. Hoy quiero hablar de Myst, sí. Pero no del juego de ordenador, sino del libro.

La primera particularidad que tienen el libro es que fue concebido a raiz del juego de ordenador.

Esto ya de por sí es un hecho un tanto atípico. Lo normal es encontrar películas, novelas gráficas, juegos de ordenador, series de televisión, etc., que vienen derivadas de una previa historia literaria. Dicho en otras palabras, primero suele ser el libro, luego lo demás.

Aquí no, primero fue el juego, luego el libro.

El libro de Myst está dividido en tres libros distintos:
El Libro de Atrus
El Libro de Ti’Ana
El Libro de D’ni

Los Autores son : Rand Miller, David Wingrove y Robyn Miller, también autores de los juegos.

Estos libros nos sirven para adentrarnos más en las entrañas del conglomerado que supone el juego, conociendo más de ese apasionante mundo. Aún así, son libros que se pueden leer perfectamente por sí solos.

Son unos libros realmente geniales, a mi juicio toda la historia es una metáfora sobre el arte de escribir; sobre la creación y el arte de crear, sobre la vida, sobre el amor.
Los libros tienen aventuras, intrigas y misterio en grandes dosis, lo que hace que devores literalmente las páginas.

El primer libro nos cuenta la historia de Atrus, hijo de Gehn y último miembro de la raza de los D’ni, maestros en el arte de establecer nexos con otros mundos mediante la Escritura Descriptiva.

De la mano de Atrus, poco a poco nos vamos adentrando en el mundo de Myst.

En el segundo libro se nos cuenta la historia de Ti’ana y es una historia de amor, de prejuicios y de miedos a lo diferente. Hay intriga, traición, y seguimos profundizando en ese mundo que es Myst.

Por último, el libro de los Dn’i habla de como Atrus y Catherine se disponen a reconstruir D’ni y por casualidad descubren un mundo espectacular.

Para finalizar y no enrollarme más diré que os animéis a su lectura porque os sorprenderá gratamente.