El Lunes empieza el Sábado, de Arkadi y Boris Strugatski.

Ficha Técnica:

Título: El lunes empieza el sábado.

Autor: Arkadi y Borís Strugatski.

Editorial: Nevsky Prospects.

Fecha Publicación: 26/05/2011.

ISBN: 978-84-938246-5-5.

Páginas: 376 Págs.

Cubierta: Rústica con solapas.

Precio: 17 Euros.

Sinopsis:

"Peces que hablan de coeficientes de refracción, sofás que tienen la capacidad de traducir cualquier idioma, brujas que necesitan pagar cuotas, un administrador de museo que tiene cara y cruz como las monedas, demonios en edad de jubilarse, laboratorios con olor a manzanas recién recogidas, profecías en las que son posible las erratas, ordenadores que piden que no se molesten mientras piensan, un pegamento hecho a base de bilis de parracidas, personas a las que se permite seguir trabajando a título póstumo, animales capaces de conceder deseos y que mueren a causa de las bombas militares... "

Como bien sabéis (y si no lo sabéis ya os lo cuento yo) hace un tiempo comenté en una pequeña entrada que el argumento de este libro me había llamado poderosamente la atención. Y qué demonios, sólo con leer la sinopsis uno se da cuenta de que es un argumento que llama la atención.

 

Me esperaba un libro algo así como a lo Prachett. Quizás el haberme generado algun tipo de idea preconcebida sobre ello ha sido la principal causa de que el libro no me haya gustado; es más incluso diría que me ha aburrido soberanamente.

 

No quiero decir que el libro sea malo. Siempre he pensado que los libros hay que leerlos en su momento apropiado. Sé por experiencia que un libro puede gustarte o no en función  del estado de ánimo que tienes cuando lo lees o según la situación en la que te encuentras en un momento determinado.

 

Hay muchos factores externos al libro que pueden influir en que te guste o no su lectura. El caso es que prefiero pensar que "El Lunes empieza el Sábado" no lo he leído en el momento idóneo.

 

El estilo y la manera de escribir de los hermanos Strugatski me han recordado sobre todo al estilo de Flann O'Brien, aunque sin esa chispa de humor. "El Lunes empieza el Sábado" apunta en esa dirección, aunque sin conseguir la frescura que tienen los textos del escritor irlandés. 

 

Tampoco hay que ser muy negativos con el libro. La verdad es que es un dechado de imaginación y creatividad, aunque en ocasiones la trama está tan embarullada que no se sabe bien hacia dónde avanzamos.

 

Quizá tenga razón Sofía Rhei, en el prólogo del libro, dónde comenta que todo el libro es una sátira mordaz a la burocracia de la extinta U.R.S.S. A esos organismos tan inflexibles y opacos que regían la vida de millones de personas. A ese país oscuro y gris de la guerra fría que todos recordamos gracias a las películas americanas de los años 80.

 

Quizá si lo hubiésemos mamado desde pequeños podríamos entender mejor ciertas partes del libro. De hecho en el prólogo se alude a este particular, comentando que un europeo que lea el libro, pasará de puntillas sobre muchos aspectos sin saber lo que subyace en el fondo. Puede que éste sea el motivo por el que no le he sacado todo el partido posible al libro.

 

El caso es que ese ambiente opresivo, casi hostil y jerarquizado de manera inflexible que poseían los organismos públicos de la antigua U.R.S.S, se puede apreciar cuando la acción de la novela se centra en una especie de instituto de Asuntos Mágicos y Científicos, donde el prota realiza actividades como programador y vigilante.

Como decía antes, la acción está muy embarullada y a veces da la sensación de que lo que se cuenta se hace por el mero hecho de rellenar páginas. Ya os digo que el libro no me ha llegado. Quizás no he sabido pillarle el punto, no lo sé. Tiene ciertas partes graciosas, pero poco más.  

En fin, el caso es que, aunque me pese, no lo recomendaría. Para entreteneros leyendo, mejor buscad otra cosa, aunque como ya se sabe que para gustos colores. ¿Alguno lo habéis leído?, ¿os ha gustado?.

Un estival saludo a todos.