viernes, 29 de abril de 2011

Boda Real...

Ya está. Ya se ha casado el príncipe Guillermo con la plebeya Kate Middleton. La princesa ha dejado de ser prometida. Todo el mundo mundial pendiente de tan magno evento. Todos los hijos de la Gran Bretaña como locos y a hostias (y perdonesemé el exabrupto) por alcanzar un buen sitio desde el que ver pasar al cortejo real. Y yo me pregunto, ¿es que nadie se da cuenta de que no son más que dos personas como cualquier hijo de vecino?. ¿Que cagan y mean como los demás?.

Me parece realmente lamentable que en pleno siglo XXI, todavía existan éstas distinciones clasistas y trasnochadas. ¿Reyes, reinas, princesas, infantes, sotas de bastos?. Son títulos que a mi juicio están muy bien para la ficción, o para las historias de fantasía. O como elementos de estudio relacionados con la evolucion social, vista desde un punto de vista histórico. Pero, por el amor de Dios, o por Tutatis, o por lo que sea; me veo obligado a realizar desde aquí un llamamiento mundial: Seres humanos del mundo: espabilad. Que con aquella fórmula milenaria de "Pan y Circo" todavía nos siguen controlando como si fuésemos idiotas y es que si uno se para a pensar con detenimiento, seguramente lo seamos. Que entre esto y el futbol...

En fin, perdonad estas palabras, pero cuando se desboca mi lado crítico me cuesta contenerme, así que, para no seguir criticando a todo en general y a nada en concreto, y gracias al bodorrio de marras, hoy os dejo una recomendación que muchos conoceréis, pero que si no fuera el caso, debéis leer sin falta. Se trata de "La Princesa prometida", de William Goldman, de la que a continuación os dejo una breve sinopsis:

"La bella Buttercup jura amor eterno a Westley, que parte en busca de fortuna y es asesinado por unos piratas. La doncella, obligada, se promete al príncipe Humperdinck de Florin, un bellaco al cual sólo le interesa la caza. El mejor esgrimista, el hombre más inteligente y el más fuerte del mundo son contratados por los enemigos de Florin para raptar a Buttercup. En la huida, sufren la incansable persecución de un encapuchado que los retará uno a uno en su propio terreno". ¿Conseguirá la libertad la bella princesa?
 
En fín, un libro emblemático que os hará disfrutar como enanos y que probablemente conozcáis gracias a la película homónima, estrenada en 1.987 y dirigida por Rob Reiner, que nos dejó alguna secuencia inolvidable como la que sigue. (Por cierto, que del respeto que se tienen estos rivales ya podían aprender tanto el Madrid como el Barcelona que vaya espectáculo más lamentable han dado).


Lo dicho, si no habéis leído el libro hacedlo. Si no habéis visto la película, hacedlo también.

¡Saludos!

2 comentarios:

Jolan dijo...

Hace cantidad de años que leí 'La princesa prometida'. De no ser por la película, lo tendría bastante olvidado, la verdad. Que por cierto, una buena adaptación al cine, por una vez!

Por lo otro que comentas, no puedo estar más de acuerdo. De hecho, has puesto los dos ejemplos más claros del pan y circo español: el repugnante panorama rosa, y el opio de los españolitos, es decir, el estragante futbol.

Saludos!

Txema dijo...

En mi caso, vi la película antes de haber leído el libro y coincido contigo en que la adaptación es bastante fidedigna.

En cuanto al panorama social español... mejor hablemos del tiempo ;D

¡Un saludo!